Cristal: La Sirena Cap. 4

  Bueno... para empezar, no me juzguen por no haber escrito ayer. En serio, no he tenido tiempo. Supongo que debo pedir perdón, que deben haber estado esperando mucho para recibir señales de mi vida... asi que... ¡discúlpenme! Pero yo tengo mi vida, tengo más que una historia para ustedes... pero les puedo contar lo que pasó ayer en este mismo momento. Siéntense, relájense y prepárense para leer:
 No pude escribir por mis clases de canto. Sí, hago clases con Candy, y pronto haremos una muestra de canto. Cantaremos a dúo una canción llamada Sell It Off, que tal vez pueda significar "¡ Véndanlo!". Vender es muy importante en esta ciudad, porque somos muy... ¿ricos? Según la presidenta, sí. Somos "ricos". Llegué a las nueve de la noche, ¿en serio creen que puedo escribir a esa hora? No lo creo. Yo, no lo creo. Fue un día bonito. Saqué un diez en la prueba de Lengua, creo que voy por buen camino. No en Lengua Humana. En Lengua Sirena. Pero me solían gustar más las clases de Lengua Humana, hasta que... no sé qué.  No sé que saqué en Matemáticas, pero estoy segura de que aprobé. Cuando uno estudia y sabe lo que está haciendo, supone que va a aprobar.
 Hoy, empezamos a... ¡¡¡RECICLAR!!! Reciclamos lo que la gente humana tira al agua. ¡¡Nos contamina!! No tiren cosas al agua, o yo no podré escribir de nuevo, intoxicada. Todavía no sé la nota de Matemática, pero seguro que aprobeee... nada más que contar sobre este día, ¿quieren que les cuente sobre el fin de semana?
 Mamá se había ido a la peregrinación que ya les había contado, y me quedé con mi abuela, Anne. Mis planes eran quedarme en casa y mirar la tele, pero Sally (una amiga re buena) me invitó a dormir a la casa. Había invitado a Leonor, pero cuando me cortó el teléfono dijo que quería que fuera yo. Yo no podía, y lo entendió, hasta que llamó a Leonor y escuchó quejas sobre Sally. Así es como Sally buscó mil maneras de conseguir que vaya a la casa, hasta que su papá le dijo que me podía pasar a buscar. Cuando llegué, Sally me avisó que era el cumpleaños de Chalie, su padrastro. Estuvimos esperando en la puerta para abrir la puerta a los invitados, que por cierto llegaron un tanto más tarde de lo planeado. Entre los invitados, estaban Idelfonso y sus padres, así que la pasamos súper- bien con él. Sally se había peleado con Leonor porque ésta se había comprometido con Sally para ir a la casa, pero invitó a Valentinne y por eso Sally se enojó. Así, Sally llamó muchas veces a Leonor, y pelearon mucho. Yo también me enojé, porqué atendí yo y me gritó: "¡¿Qué queréees?!", pero fueron detalles... el punto es que se pelearon, y que con Idelfonso la pasamos muy bien, excepto por el hecho de que había otro chico en la fiesta, que no nos dejó jugar porque necesitábamos cuatro jugadores, y él no quería jugar.  Igual la pasaos muy lindo... ¡y me quedé a dormir muy tranquila en la casa de Sally! Me encanta quedarme a su casa porque es grande y linda y la mamá hace comida muy rica. Sinceramente, su familia me cae muy bien. Además, me hicieron ñoquis especialmente para mí, ¡¡aunque a ellos no les gusta!! Son muy buenos, y nos regalaron la revista de El Oso Chochi. Luego de comer, vimos Whitelight, que le gustó mucho a Sally, y a mí aunque la ví muchas veces. Le gustó mucho Eduardo, más que Jacobo. Y claro, Jacobo tenía el pelo largo, se corta el pelo en la segunda peli. No voy a ver la cuarta (Knocking Down) porque es más para grandes... pero Candy, Marie y Romina sí la van a ver. Me fui con hermosos recuerdos de la casa de Sally, ¿pero se habrán reconciliado Sally y Leonor? ¡Qué intriga! Si es así, no las entiendo: se insultan y luego se reconcilian, después de haberse gritado toda la noche... qué raras somos las sirenas... bueno, aquí los dejo... espero que tengan muuuchas ganas de saber qué va a pasar pronto.